Las ideas más simples son las mejores. En el caso de este juego, originalmente diseñado por Kurt Naef en 1956, la genialidad está en la simpleza de la visión del diseñador sobre la estructura cúbica. Alterando inteligentemente el juego tradicional de cubos de madera, con incisiones diagonales en estrella, nace un juego con infinitas posibilidades que supera con creces al juego original. Se trata de un juego que los niños entienden intuitivamente, y que les permite construir estructuras simples y complejas con la misma facilidad. Apenas se abre la caja, comienza la diversión.
Cada cubo tiene 5 cm de lado y la caja contiene 16 piezas en tonos brillantes de colores primarios.
Diseñado en 1956 por Kurt Naef
Producido por Naef Spiele, Suiza